Diseño industrial para ser felices

Haced un sencillo ejercicio; abrid google o incluso vuestras redes sociales más habituales y buscad “diseño social”, “diseño sostenible”, “diseño de servicios” y otros muchos conceptos hoy tan habituales en torno al diseño industrial. O simplemente intentad recordar las veces que lo habéis leído y oído durante los últimos días.

¿Cuál ha sido el resultado? Mucha información, ¿verdad? Excesiva, diría yo. Desde definiciones de lo que podrían ser las disciplinas, cursos y tendencias hasta empresas aparentemente especializadas en estos conceptos.

Ahora buscar “Diseño para ser feliz” o “Diseño para ser felices”. Y, bien ¿cuál ha sido el resultado ahora?. Algo menos por no decir nada en la inmensidad que supone Internet ¿verdad?

Que cada cual extraiga sus propias conclusiones. O que no extraiga ninguna. En cualquier caso, encuentro interesante reflexionar un poco sobre este tema, merece la pena hacerlo porque muchos podemos descubrir más interesante pensar, en términos futuros, en un diseño industrial que sea realmente un vehículo para ser y hacer feliz a la gente. Al fin y al cabo, la felicidad es el mayor anhelo del ser humano.

No tengamos miedo en adquirir la mayor de las resposabilidades y a ser concretos y precisos en lo que buscamos desde el diseño. Ahora bien, para lograr este fin antes debemos trabajar en ello, ser los primeros, como diseñadores, en lograr este objetivo mientras diseñamos.

Muchos diréis: “Pero si el diseño es responsable y social, muy posiblemente nos hará ya más felices”. O quizás: “El diseño siempre tiene intención de hacernos la vida mejor y por extensión facilita nuestra felicidad”.

Y tendréis razón pero a veces hay que ser más explícito y concreto porque lo que no sale en el briefing a veces se queda fuera.

Diciembre de 2012

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