El vacío de la generalización y la independencia de los diseños.

Creo que nos hemos creído en exceso aquello de que “todo es diseño”. Y en esta simplificación tan generosa también reconocemos ya peligrosamente que todo el diseño es, en cierto modo, igual.
Todo se reduce al sibilino “Sector Creativo” o “De las industrias creativas” que, si bien son nomenclaturas que se oyen hasta en la sopa, nadie es muy capaz de definirlas sin riesgo a caer en lo absurdo porque aceptando que el ser humano, per se, es creativo: ¿Qué de aquello que hace está fuera de esta agrupación a lo burdo? Y aquí también cabe lógicamente ese “Diseño General” que tanto se proclama pero que es igual de vacío.

Pongamos el nombre que le pongamos, cuando perdemos los apellidos como diseñadores en favor del cajón de sastre universal que nuestros más ilustres organizadores del cotarro intentan instaurar(-se), el sector será de ellos. Porque igual que pasa en otros muchos sectores y ámbitos económicos y sociales donde anidan los buitres, ellos gestionarán nuestros intereses generales que serán en realidad los suyos propios. Un fino trabajo de especulador que, como la banca, siempre gana. Tiempo al tiempo.

Quiero ser independiente. Perdónenme si parezco egoísta, antiguo o idiota pero quiero seguir manteniendo mi apellido de diseño: Quiero seguir siendo diseñador industrial. Y si me ha de defender y/o representar alguien, me gustaría que lo hiciera aquel que se reconozca particularmente como yo, con su nombre y su apellido completo porque probablemente sabrá de mis problemas que son también los suyos. Y son muchos.
No pido nada que no haya funcionado bien en otros tiempos y hoy. Tan solo demando la reafirmación individual de nuestras especialidades de diseño porque así, créanme, podremos organizarlas mejor desde su perspectiva académica y profesional, que falta le hace desde el último despropósito de su organización formativa. Y no hay más.

Y si finalmente alguien dibuja la línea que define el "con nosotros o con nadie", me encontraréis andando solo a un lado del abismo.

En estás páginas me he cansado de repetir hasta el aburrimiento que nuestro sector (diseño industrial) será fuerte cuando seamos capaces de entender que la fortaleza pasa por la independencia de nuestras disciplinas; diseño gráfico, moda, interiorismo, ilustración, etc... Todas cruciales para la sociedad y la economía. Y todas igual de importantes pero distintas, sencillamente porque el ámbito de actuación, el contexto, las herramientas y la técnica difieren entre ellas. Algo que no está en absoluto reñido con la agrupación entendida como todos juntos pero no revueltos.

Ocubre 2018

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