- ¿A qué te dedicas? Diseño.

Somos lo que hacemos y los diseñadores seguramente aun más. Estos días estaba organizando algunos discos duros con proyectos y advertía, como no lo había hecho antes, la cantidad de trabajo que he generado como diseñador. Seguramente me creía más joven de lo que en realidad soy pero los años no perdonan y ya son más de 20 dedicados al diseño de forma ininterrumpida.

Como tenemos la extraña manía (y me incluyo el primero) de actualizar nuestros trabajos a medida que actualizamos nuestras herramientas comunicativas, gran parte de nuestro legado también vuelve al cajón. Y es realmente una pena porque, ahora que repasaba algunos de estos viejos proyectos he visto la vigencia que aun tienen.

Repasando, como decía, los proyectos que han ocupado mi vida profesional, he llegado a puntualizar el diseño puntos de venta, de carritos de helados, de rótulos corpóreos, de soluciones modulares de almacenamiento, banderolas, moldes para hacer pasteles, mangas de pastelería, bandejas, sillas, mesas y mobiliario en general, lámparas, máquinas para el sector médico, vasos, máquinas de apuesta y recreativas, interfonos, disipadores, marcadores de muñeca, mostradores, huchas, camillas médicas, dispensadores de muy diferentes productos, percheros, aspiradores, paneles de control, cascos de protección, equipos de música, cepillos para el pelo, cunas, armarios, tablas de ejercicios, maletas, cunas de viaje, cajas para rotuladores, una bici estática, mesas de disjokey, pantallas publicitarias, muñecos, especieros, sets de aliño, juguetes, expositores, vehículos, un dron, objetos de regalo, abrecartas, relojes, interiores de vehículos, radiadores, soportes informativos, cajas de herramientas, pastilleros, guardabarros, buzones, linternas, cajas para baterías profesionales, cerramientos para ventanas, ventanas para autocares, herrajes, máquinas para la construcción, escotillas, básculas, botellas, raticidas, mochilas, contenedores para chicles y caramelos, caramelos, bolsos, utensilios de cocina, picas de lavabo, lavabos modulares, balizas de señalización, captadores solares térmicos, soportes técnicos para placas fotovoltaicas, organizadores de menús, muletas, juegos, botes de pintura, trofeos, jaboneras, protecciones médicas, pastilleros, maceteros y ¡hasta unas zapatillas de hockey¡.
Y además un sinfín de elementos auxiliares y piezas técnicas para todo tipo de industria y de soluciones. Y algo que seguro que me habré dejado entre tanta carpeta y archivo.

En lo que se refiere a proyectos específicamente gráficos, también suman en nuestro haber (porque hablo siempre en nombre de ozestudi), más de una treintena de imágenes corporativas y sus aplicaciones derivadas, innumerables dípticos y aplicaciones comunicativas, packagings, señalética, copys, PLVs, varias portadas de libros, mascotas, carteles variados, vallas publicitarias, catálogos comerciales, imagen publicitaria, programas para fiestas, aplicaciones gráficas a objetos y hasta un juego de mesa.

Puede entenderse que ante tanta diversidad tipológica y ante tantos proyectos con problemáticas y soluciones tan diferentes, cuando alguien me pregunta a qué me dedico, lo más fácil –y auténtico- sea contestar: Diseño. Y si después de contestar esto veo que hay interés, me alargo con un café.

Sobre esto útlimo, creo también muy sinceramente que los diseñadores deberíamos volver a recuperar la síntesis de nuestra labor y la de nuestro discurso. No andarnos tanto por las ramas con explicaciones inacabables sobre lo que somos capaces de hacer y de realizar cuando en realidad lo podemos resumir de esta forma tan breve: Diseñamos.

Si los diseñadores somos lo que hacemos, indudablemente esta es mi más honesta carta de presentación. Por lo menos hasta el momento.

Mayo 2020

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