No cabe duda de que cuando el diseñador es capaz de contagiar al cliente la ilusión por el proyecto y el cliente a su vez emana ilusión y la rebota hacía nosotros nuevamente, se produce una situación de euforia que nos recuerda siempre los inicios.
Y los proyectos se convierten siempre en el primer proyecto manteniendo hacía él las mismas ganas y los mismos esfuerzos.
Hoy hemos logrado realizar esa conexión a través de uno de nuestros últimos proyectos de diseño industrial + diseño gráfico (es integral) y la verdad es que nos hemos vuelto a sentir muy jóvenes, "diseñísticamente" hablando, si se nos permite la palabra.
Esperamos, en los proyectos que están por llegar, poder transmitir esa ilusión y por eso nos guardamos un poco para ti.
Febrero 2011